Grupo de recreación con narrador no caracterizado en el Festival tarraco Viva. Foto:@arojasrabaneda
A raíz de la nueva edición del Festival Tarraco Viva, en este mismo blog apuntemos 5 de los motivos por los que asistir a este evento celebrado en Tarragona. El acontecimiento de divulgación ha conseguido, desde hace ya tiempo, una repercusión mediática destacada en prensa escrita, radio, TV e internet. En este último canal de comunicación el Festival ha estado presente en redes sociales, en blogs o en revistas digitales.
He tenido la ocasión de leer un artículo de Santos M. Mateos en el Portal Miradas de la Copa. El autor insiste acertadamente en la necesidad de apoyar este tipo de eventos, especialmente desde una perspectiva económica. En este sentido estoy plenamente de acuerdo. Los casos con un impacto de peso en la divulgación del patrimonio y en la dinamización turística deben ser reforzados e impulsados. Imaginemos el Festival Tarraco Viva con una inyección económica que permitiera desde la base actual introducir nuevos elementos de presentación del patrimonio como la utilización de realidad aumentada, gamificación, uso de apps, recreaciones virtuales… Sería un nuevo valor añadido en eventos de recreación histórica.
Del mismo artículo de Santos Mateo discreparía de la opinión en la que se considera un error la introducción de un narrador no caracterizado, en el marco de la recreación histórica del idus de marzo. Sobre esta cuestión, pienso que no es mala fórmula que la narración sea realizada por un miembro caracterizado. Sin embargo, destacaría que separar el narrador de lo narrado es una solución muy acertada. De hecho, en el mismo festival, grupos de recreación del mundo celtíbero, han utilizado esta fórmula de representación, obteniendo una gran aceptación entre el público asistente. La clave es que el narrador sea un buen divulgador y con excelentes dotes de comunicación verbal.
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A mí también me parecen iniciativas muy buenas, que cuentan con una gran participación social y que generan mucha actividad económica, además de poder servir para la reflexión histórica y la diversión. A mí me gusta mucho el modelo de la fiesta de los Amantes de Teruel, donde la ciudad se divide por gremios y agrupaciones que recrean con una base historiográfica la población medieval.
Gracias Dolores por tu aportación. Efectivamente, las recreaciones históricas pueden ser una herramienta útil para remarcar y difundir los aspectos más identitarios del patrimonio cultural local.
Está claro que infravaloré a los lectores de Miradas. Antoni, veo que llegaste al punto de mi post en el que comentaba mis dudas sobre la manera de plantear el espectáculo de cierre de la pasada convocatoria de Tarraco Viva. ¡Bienvenida tu discrepancia!
Pero comenzaré por profundizar en otro punto que creo básico para situar correctamente el festival. Aunque es verdad que solo comentaba su impacto económico, no quisiera dejar pasar la ocasión para valorar su impacto cultural y educativo. Difícil de medir, poco o nada importante para los políticos, es FUNDAMENTAL. Y solo basta mirar la amplia programación de actividades y pasearse por Tarragona esos días para darse cuenta que ese otro impacto se cumple con creces.
En cuanto al tema concreto de Els idus de març, importante puntualizar que en mi post solo me limitaba a valorar esta actividad, no el conjunto. Creo que Carme Rodríguez lo explica de maravilla en su post “‘Tarraco Viva’, quan les pedres parlen…” (publicado en su blog CARMΣMIX l’estraperlista el 28 de mayo del 2013):
«- La consigna del projecte. Totes les activitats del Festival es realitzen al voltant d’aquest feedback d’enteniment entre el passat i el present, és la consigna present en tots els seus actes: als talleristes se’ls fa vestir normal, no amb roba d’època, per varis motius, remarcar el sentit didàctic de les seves explicacions, situar-les en el present, no confondre el participant fent-lo viure un excès de part lúdica per a què entengui aquesta anada i tornada present-passat. O els espectacles, qualsevol esdeveniment està introduït per una explicació donada pel grup de recreació històrica corresponent -com els Ars Dimicandi als ‘Munera Gladiatora’, lluita de gladiadors-, o fins i tot pel propi director del Festival, com va fer a la ‘Fundació de la colònia Tarraco’ amb el Projecte Phoenix, o durant l’acte de cloenda escenificant la mort de Juli Cèsar amb diferents grups de recreació històrica.».
De hecho, yo mismo participé en dos actividades: un taller y una teatralización. Mientras en el primero (Scriptorium. Taller de escritura romana) nadie esperaba que el tallerista, Ricardo V. Placed, vistiese de época, en la segunda (Paullianus, lanista circulator. Un empresario de gladiadores en Tarraco), sí se trataba de una explicación histórica realizada por el «mismo» Paullianus. Y aunque fue muy interesante y Ricardo Cagigal lo hizo muy dignamente, tampoco me pareció una actividad bien resuelta, ya que en este tipo de propuesta en la que se intenta trasladar al espectador a la época debería conducirla alguien con dotes actorales.
Lo que quiero decir es que la conveniencia que el narrador aparezca caracterizado o sin caracterizar dependerá del tipo de actividad y sus objetivos. Ahora bien, y como bien comentas al final de tu post, siempre debería ser «un buen divulgador y con excelentes dotes de comunicación verbal.».
Pienso que coincidimos en la necesidad de tener una buena base de planificación y estrategia de lo que se quiere transmitir. Por tanto, un evento de recreación histórica debe disponer de una filosofía propia que se estructure en objetivos estratégicos y se desplieguen en objetivos operativos. Y a partir de aquí actuar en consecuencia y realizar las actividades según lo proyectado. En este sentido, mi comentario sobre la caracterización del narrador era general, considerando las dos fórmulas como factibles. La clave, tal y como comentas, es determinar que y como se quiere comunicar, seleccionando la opción entre las posibilidades que aporten más calidad.